sábado, 31 de octubre de 2009

Brujería en Varsovia - Desaparecido


Esa noche, los protagonistas se fueron a dormir, tras un fructífero día de investigación, con la sensación de haber cumplido. Sin embargo, por la noche, les despertaron unos rumores en el piso de abajo. Se encontraron al matrimonio que los acoge manteniendo una conversación en su idioma natal. Thomas, la última adición al grupo, percibió que estaban bastante preocupados, por lo que bajó con la intención de ayudarles. Éstos les transmitieron que el hijo mayor se estaba retrasando considerablemente, y que no lo daban localizado. Thomas se ofreció a ayudar, ya que estaba desvelado. Tras discutirlo con el resto del grupo, todos salieron en la búsqueda del chico.

Tras perguntar por la zona en la que se suele mover (una zona de marcha, de bastante nivel económico), realmente no averiguaron gran cosa, salvo que se marchó con una joven rubia, extraordinariamente atractiva, que solía aparecer por el local en el que preguntaron.

Ryan intentó localizarlo mediante diversas artimañas informáticas, aunque parece que quien se lo llevó era un experto, y se cuidó bien. Con todo, hurgando en el ordenador del joven Danko (ese es su nombre) descubrieron que parecía bastante cerca de descubrir la existencia de la organización conocida como EL Tinglado, además de otras diversas conspiraciones que existen en el mundo.

Finalmente, llegaron a la conclusión de que podía ser posible contactar con él a través de sus sueños, entrando en su Panorama onírico. Para ello, Rasputín VII y Chuck utilizaron sus respectivos poderes para trasladarse a otros planos de existencia. Tras un viaje no demasiado accidentado (aunque Chuck estuviera cerca de caer bajo el bombardeo de la aviación nazi, y Rasputín VII tuviera un encuentro con misteriosos hombres de negro), llegaron al Panorama del joven Danko. Éste, en estado casi catatónico, les dio algunas indicaciones para encontrarlo. A pesar de su intento de expulsarlos del Panorama, su quebrada voluntad no fue lo suficientemente fuerte.

Finalmente, Rasputín VII se trasladó a través de un portal a la localización donde estaba el joven. Por fortuna, llegó al lugar correcto. Allí, se encontró al joven encadenado, con muestras evidentes de haber sido maltratado físicamente. Tras salir de la habitación, se encontró muestras de un ritual en preparación (o en curso), con símbolos mágicos pintados en el suelo de la nave, en la que se encontraba el joven encerrado. Intentó arruinarlo, pero apareció una criatura, un cuervo de tres cabezas, que solicitó saber porqué había sido convocado. Tras mantener una conversación, Rasputín acabó por acceder a venderle su alma a la criatura, a cambio de información sobre la búsqueda que llevan en curso. Decisión correcta o no, el contrato quedó firmado con sangre, y la criatura se despidió con un graznido que bien parecía una carcajada...

Al cabo de un rato, los demás llegaron para ayudar, y aunque el joven Danko se llevó un buen susto cuando Chuck intentó liberarle de sus cadenas a base de disparos de escopeta, pero tras entender que eso era inútil, pronto llegó el padre del joven con unas cizallas, que usaron para sacarlo.

Sin embargo, aún quedan muchos interrogantes en el aire... ¿Quién es la enigmática joven rubia? ¿Quién secuestró a Danko? Y sobre todo, ¿qué tiene eso que ver con el ritual que estaban llevando a cabo? En la próxima sesión, quizá se resuelvan esos interrogantes...

jueves, 29 de octubre de 2009

El Agente: Archivo #012 - Seis meses antes


Kevin sacó de su bolsillo aquella foto. La había tomado con una vieja cámara, que le había regalado su abuelo. Seguramente, la misma cámara que había desvelado los secretos de la oscura Corporación para la que trabajaba. Recordaba exactamente el momento en que había tomado aquella foto. Fue una mañana, hacía seis meses. Gillian tomaba café, y observaba hacia la ventana, como caía la nieve sobre Vancouver. Se habían conocido en otoño, cuando coincidieron en la Universidad. Ella estaba en Vancouver por un beca de intercambio, concedida por el gobierno irlandés. Él estaba terminando sus estudios de ingeniería, preparando su proyecto, mientras cubría los créditos libres con asignaturas que despertaran su interés. Y escogió fotografía, que para ella era una asignatura obligatoria en su currículum de Bellas Artes.

Cuando se conocieron, ella permanecía extática, con esa media sonrisa. Tras tomar la foto, sonrió y se acercó a ella, diciendo:
-Creo que la titularé "Mona Lisa de perfil", salvo que tengas otro nombre.
Ella le miró, manteniendo aquella media sonrisa, y le dijo, con aquel pronunciado acento irlandés:
-Mi nombre es Gillian. Pero Mona Lisa está bien como alegoría. Es un honor compararme con semejante obra. -Sonrió ampliamente- Bueno, ¿y tú tienes nombre, o tendré que llamarte Da Vinci?

Lo siguiente fue un clásico romance universitario. El otoño caía sobre Vancouver como una losa gris, e impulsaba a almas solitarias como ellos a unirse en la intimidad del calor hogareño, ante una taza de café, y a compartir su soledad con historias de lugares lejanos y salvajes como las praderas de Irlanda y los rocosos acantilados de Terranova. Ambos pertenecían a mundos diferentes, pero, de alguna forma, estaban juntos antes de conocerse; sus destinos estaban entrelazados.

Sin embargo, el Tiempo, juez cruel a la par que impasible, determinó que la beca de Gillian hubiera de terminar, y tuviera que volver a su Irlanda natal. Intentaron mantener el contacto, pero poco tiempo después, Kevin encontró trabajo en Nueva York, y Gillian se trasladó a Memphis, aprovechando cierta situación familiar. Ambos emprendieron vidas nuevas, e incluso en la era de la información, los hilos del destino se fueron destejiendo, hasta que tan sólo quedó una fotografía, y un número de teléfono escrito en el dorso.

Pero, en dos días, volverían a verse. De pronto, recordó una frase que le había enseñado un viejo amigo, Paek Kwoon Suun, cuando le enseñó a jugar al Go, allí, en Vancouver. "No hagas triángulos vacíos. El triángulo es mala forma". Se preguntó si el Go tendría algo que ver con el amor, aunque esperaba que no. El Go se le daba fatal.

sábado, 24 de octubre de 2009

Brujería en Edimburgo - Misión en Varsovia



En la sesión anterior, los miembros del reparto se retiraron del escenario de la masacre. Mientras lo hacían, pasaron por al lado del improvisado depósito de cadáveres. Echando un ojo allí, Chuck se dio cuenta de algo inusual: la total ausencia de auras en su interior. Tras eso, se dirigieron de nuevo al Edificio 23, para reunirse con Thomson, y decidir el siguiente curso de acción.

Mientras tanto, James Herber se despertó, prisionero, en una habitación, encadenado, y obligado a soportar la temperatura infernal de unos focos que desprendían un intenso calor. De un interfono, sonó una voz. Tras una conversación, Herber tomó una decisión para salvar su vida: colaborar con aquellos que lo habían capturado.

En el Edificio 23, Thompson puso sobre la mesa que aunque el Grimorium Verum estuviera seguro, hay otras seis copias del mismo que circulan por el mundo. Conseguir esas copias es primordial para evitar que el ritual de invocación de Ctulhu se lleve a cabo. Por el momento, las pistas que tienen conducen a dos posibles destinos: por un lado, a Varsovia, donde Yosef Kobinski estudió dicho grimorio antes de ser confinado en Auschwitz, en 1943. Por otra parte, a Estambul, donde los "terroristas" a los que se enfrentaron disponían de contactos a los que informaron sobre dicho grimorio. Su tercera pista conduce, más que a un lugar, a una persona: un mago llamado Gustave Navarre, que fue quien tradujo el libro del original en griego de Alibeck el Egipcio. Además, Thompson les avisó de que ha descubierto que hay una conexión entre el experimento llevado a cabo en la Facultad de Física de la Universidad de Edimburgo, y otro llevado por el ejército norteamericano en Alaska, dentro del marco de un proyecto de investigación americano-canadiense conocido como "Proyecto HAARP".

Tras un rato de discusión, decidieron que el mejor curso de acción sería dirigirse a Varsovia. Una vez en la ciudad polaca, fueron acogidos por la familia Rybak, que mantienen la logia de Les Soldats en la ciudad. Una vez instalados, investigaron la actividad de Yosef Kobinski en dicha Universidad. Lograron averiguar que Kobinski trabajó en dos obras. En primer lugar, el llamado "Libro de la Misericordia", que nunca llegó a publicarse, al haberse perdido tras ser capturado Kobinski por miembros de la Gestapo alemana en 1943. Su otra obra, en la que trabajó mientras estaba en campo de concentración, se titulaba "El Libro del Tormento", y aunque no se conserva ninguna copia íntegra, se sabe de diversos fragmentos que están en posesión de diversas personas: uno de ellos se encuentra en el Museo del Holocausto Judío en Scranton, Pennsylvania, EE.UU. Otro de los fragmentos fue visto en Alemania, aunque está en paradero desconocido. Finalmente, una mujer, que responde al nombre de Ira Rosembaum, con residencia en Nueva York, aseguró en 1972 estar en posesión de otro fragmento.

Al día siguiente, los protagonistas visitaron la casa donde vivió Yosef Kobinski. Dicha casa estaba vigilada y protegida tanto mundana como mágicamente por un grupo de judíos ortodoxos (presumiblemente, cabalistas Rosacruces, Alianza a la que descubrieron que perteneció Kobinski). en dicha casa encontraron, discretamente ocultos en la biblioteca, diversos libros sobre teoría de la magia, aunque presentando una extraña mezcla con conocimientos de física teórica y matemáticas. Además, en una segunda visita, Chuck (el único al que le fue permitida la entrada), descubrió una nota bajo la cama en la que dormía Kobinski, que decía, en latín (de acuerdo con la traducción que ofreció Rasputín) "La misericordia de Salomón se halla bajo la fortuna de Saba".

Esto les llevó a investigar diversos aspectos de la vida de Salomón y de la Reina de Saba, que pudieran estar relacionadas con las obras de Kobinski, y con el Grimorium Verum. Plantearon la posibilidad de que "La fortuna de Saba" fuera un libro de la biblioteca de la residencia Kobinski. Ryan O'Dogherty, mucho más práctico, buscó por otra clase de cosas que pudieran responder a ese nombre, hallando que un barco con ese nombre zarpó de Gdánsk (una localidad costera al norte de Varsovia) en octubre de 1938. Uno de los pasajeros de dicho barco fue Ira Rosembaum.

En ese punto se quedaron algo estancados. Realizaron algunas llamadas a algunos contactos, para conseguir más información, logrando averiguar entre otras cosas, que Yosef Kobinski fue miembro del Colegio Parmenidenano de los Rosacruces, y que Gustave Navarre tuvo siete discipulos, uno de los cuales fue Eleazar Zaks, el maestro de Yosef Kobinski. Además, Ryan logró el nombre de un par de magos Solitarios que estarían dispuestos a colaborar con ellos, aunque seguramente por un precio: Henry Lancaster (un mago con residencia en Oxford) y Sebastianne Lafleur (un mago francés, sin residencia fija, aunque suele ser visto en diversos lugares de Europa).

sábado, 17 de octubre de 2009

Brujería en Edimburgo: Misión sagrada


Tras el fin de año, y unos días de descanso e inactividad, en los que los personajes aprovecharon para hablar con sus contactos, y hacer vida normal (¡por fin!), el rabino Aharon Handalman llegó a la ciudad, portando consigo un extraño y apocalíptico mensaje. Tras analizar diversas series de la Torah, llegó a la conclusión de que en Edimburgo estaba a punto de producirse un experimento que podía suponer el inicio del Armaggedon. Y correspondía a los jugadores (y más en concreto a Chuck Bartowski) la misión de evitarlo. De esta forma, Chuck reunió a James Herber, Marcus Biggings, Ryan O'Dogherty, y Rasputín VII, junto con el rabino, para llevar a cabo lo necesario para la misión.

Tras hacer algunas averiguaciones, supieron que el experimento iba a ser llevado a cabo por la Dra. Jill Talcott, del departamendo de Mecánica de Campos de la Facultad de Física de la Universidad de Edimburgo. Por esta razón, fueron a buscarla al laboratorio, aunque no la encontraron allí. En su lugar se encontraron con su ayudante, al cual noquearon e inmobilizaron, tras conseguir de éste la dirección del domicilio de la doctora, al cual fueron a buscarla todos menos Herber, que se quedó vigilando al sujeto en el laboratorio.

Así, cuando llegaron al apartamento de la Dra. Talcott, se encontraron con que ésta estaba siendo retenida y torturada por un individuo. Cuando entraron (tras romper la puerta a patadas), se encontraron con que el sujeto era un individuo momificado, un cadáver andante. Se enfrentaron a él Rasputín VII y Chuck, mientras que Ryan se encargaba de la Dra. Talcott... intentándola tirar por la ventana. Cuando falló en el intento, acabó por romperle el cuello. En ese momento, la "momia" decidió que era un buen momento para irse, desapareciendo entre la niebla oscura que había aparecido en el apartamento justo antes.

Mientras tanto, en la facultad, dos individuos entraron en el laboratorio: la invocadora tatuada con la que ya se habían enfrentado, y el individuo eslavo que había huido del piso franco de sus enemigos muyaihiddines. Cuando Herber disparó al eslavo, un escudo detuvo la bala que iba dirigida a su cabeza. A continuación, la mujer provocó que todos los objetos metálicos de la habitación, incluyendo muebles diversos, se "cayeran" encima del Atlante, sepultándolo. El eslavo, a continuación, prendió fuego a la pila de muebles, papeles y escombros. Herber, en un último estertor, sacó una granada que había robado a uno de los muyahiddines, y se la tiró a sus dos oponentes. Entonces, además de la explosión de la propia granada, una reacción en cadena provocó que todo el laboratorio explotó en una gigantesca llamarada de plasma. Herber logró salir de la pila de escombros, pero la situación se hizo muy confusa a continuación. Hombres vestidos con trajes NBQ, a los que disparó, luego un grupo de soldados que lo redjeron... y luego el vacío de la insconciencia.

En ese momento, los otros llamaron a Thomson, quien les indicó que algo estaba pasando el la Universidad, y que se dirigieran a investigar inmediatamente. Cuando llegaron allí, se encontraron un amplio dispositivo del ejército desplegándose, y controlando la situación. Chuck, utilizando sus credenciales de Scotland Yard, pidió acceso al interior, que le fue denegado. Pidió hablar con el comandante, un hombre rubio, de entre treinta y cinco y cuarenta años, moreno, y de ojos claros, con pelo muy corto, ratificó lo que les había dicho el soldado. Con todo, le llegó a conceder el acceso, tras dar unos argumentos convincentes. Chuck no consiguió lencontrar a Herber. Entonces se pusieron en contacto de nuevo con Thomson, transmitiéndole su preocupación, además del hecho de que Ryan se percató que el individuo estaba intentando ocultar su acento. El supervisor, extrañado, les pidió que grabaran la voz del comandante. Tras hacerlo, y enviársela, Thomson les indicó que se trataba de Calder Farris, y que abandonaran la zona cuanto antes. A la pregunta de Chuck sobre si debían abandonar a James Herber, Thomson le contestó "James Herber es sólo un mercenario. No hay razón para poner las vidas de dos agentes en peligro por alguien así".

lunes, 12 de octubre de 2009

El Agente: Archivo #011 - Retrospectiva



-No acabo de entender cómo ésto puede ser utilizado para dominar el mundo, Kevin.
-Tal vez si no hubieses cogido al azar la primera cosa que había en la caja, podríamos encontrarle un sentido...
-De alguna manera tenemos que empezar el puzzle, ¿no crees? Aquí hay muchas cosas: planos, fotografías, cartas... Pero sólo una cinta de vídeo. Tiene que ser importante.
-Supongamos que tienes razón. Es importante. Tenemos un individuo tocando el piano, acompañando a un sujeto que toca un extraño instrumento... sin tocarlo físicamente. Supongo que manejar un objeto sin tocarlo puede ser usado como un arma. Algo que Ellos podrían aprovechar.
-Deberíamos averiguar algo sobre ese instrumento.
-Creo que conozco a la persona adecuada para ayudarnos. Déjame hacer una llamada...

Kevin colgó el teléfono.
-Deberíamos reservar los billetes para Memphis, y ponernos en marcha enseguida.
-Estoy de acuerdo. Sin embargo, Kevin, hay algo que tenemos que hablar... No podemos hacer esto sólos. Necesitamos un apoyo. Ellos no tardarán en saber que tienes la caja. Se volverán contra nosotros. Necesitamos una... red de seguridad.
-Y tú tienes un plan, ¿verdad?
-Conozco algunas personas que nos podrían ayudar. ¿Tú eres canadiense, verdad?
-No entiendo qué tiene que ver eso con... ¿no serás del MI-5, verdad? Me parece Kevin que te has lucido -dijo frunciendo el ceño y bajando la mirada.
-No, yo soy una... freelance. Pero conozco gente. Antiguos clientes.
-Vale, lo dejo en tus manos -dijo Kevin alzando ambas manos, y encogiéndose de hombros.

Kevin paso el resto de la mañana comprando los billetes para Memphis. Tendrían que hacer escala, pero se dio por satisfecho por haber encontrado plaza para algún vuelo para el día siguiente. Después, aprovechó el tiempo que le quedaba para dar una vuelta por la ciudad, mientras Helen terminaba sus "gestiones". En ese tiempo, comenzó a pensar en el pasado, en el tiempo que pasó con Gillian...

sábado, 10 de octubre de 2009

Brujería en Edimburgo - El fin de una era

En la última sesión, nuestro héroes habían quedado en una situación difícil. Ante una puerta que se abría, una granada rodaba hacia ellos. Con un movimiento rápido, James devolvió la granada a su atacante, justo después de que Chuck Bartowski le disparara al enemigo en el pecho. Tras eso, entraron en el apartamento. El primero en encontrar resistencia fue James, que se encontró a otros dos terroristas apostados en el salón. Aunque James logró dejar a uno de ellos KO, el otro logró lanzar una granada, dejándolo inconsciente (suerte para él ser un Inmortal...) A continuación, en esa habitación se asomó Ulysses, encontrándose en una difícil situación cuando, de otra habitación, llegó un tercer terrorista. Entre ambos, lo acribillaron a balazos. Pese a todo, aún no estaba muerto.
Mientras tanto, el líder de los terroristas (un sujeto de aspecto eslavo) intentó hacerles una emboscada, saltando de un blacón a otro, y liquidando al matrimonio que vivía en el piso de al lado, para salir por la puerta del pasillo. No contaba con que Peter Bloch se encontrara en el camino. Dado que éste iba armado, aprovechó un momento de indecisión de éste para intentar liquidarlo con un rayo de energía oscura, que surgió de la palma de su mano. Tras eso, y notando que llegaban refuerzos (Marcus Biggings y Richard, su "asistente"), dedidió que era mejor huir. Richard curó a Peter y a Chuck (que también había quedado inconsciente, cuando se arrojó contra él el último enemigo, con una granada en la mano, mientras gritaba en árabe - suerte que Chuck tenía convocado un Escudo mágico que le protegió de la mayor parte del daño).
Abajo, el individuo se encontró con Rasputín, con el cual estuvo a punto de tener un combate, si no fuera porque éste utilizó una invocación para huir a otra dimensión... con extrañas consecuencias.
Tras eso, James se levantó de nuevo, recuperado de sus heridas, junto con aquellos que Marcus y Richard consiguieron salvar. Rebuscaron por el apartamento en busca de información, y, obteniendo varias carpetas con informes, planos y fotografías, huyeron.

Esa noche, find e año de 2008, se produjo la ceremonia de iniciación en los Rosacruces de Marcus, Peter, y Rasputín. Un merecido premio a sus hazañas, sin duda. La ceremonia transcurrió sin incidentes, en parte gracias a que Peter utilizó sus poderes para leer la mente de Marcus, y responder al protocolo de la misma.

Por su parte, James, tuvo un encuentro un tanto extraño, con un individuo que se hacía llamar El Hombre sin Sombra. Este individuo, capaz de comunicarse mentalmente con él, se apareció de la nada delante de él, cuando mencionó la posibilidad de verse. O al menos, eso es lo que James creyó ver, porque, al cabo de unos instantes, tras intentar someter mentalmente al Inmortal, desapareció de nuevo. De la conversación que mantuvieron, James supo que ese individuo está interesado en ellos, por alguna razón. Y que le pidió ayuda, aunque ¿están dispuestos a colaborar con ese extraño misterioso? James, al menos, no lo estaba.

Tras la ceremonia, Marcus y Penny (una amiga de éste), se marcharon juntos, discretamente, en busca de cierta intimidad. Mientras paseaban por al lado del mar, se encontraron con que alguiense estaba ahogando. Cuando pretendieron hacer algo, unas manos de proporciones inhumanas se llevaron a la pobre víctima mar adentro. No fue posible salvarla. TSin embarog, Marcus logró averiguar, utilizando sus poderes, que la criatura parecía haber sido convocada, pero si la ataba algúnn lazo, éste estaba roto. Tras eso, volvieron a la Capilla de los Rosacruces, donde Penny pidió al guitarrista que actuaba durante el banquete posterior a la ceremonia de iniciación (y que se desarrollaba en esos momentos), que se comunicara con su "aquelarre", para comunicarle lo sucedido. De mala gana, el individuo, que se presentó como Ryan O'Dagheurty, aceptó.

De esa forma, para nuestros héroes, terminaba 2008. Una era llegaba a su fin. ¿Qué nuevas aventuras vivirán a continuación en el año que comienza? Sólo el tiempo lo dirá...

miércoles, 7 de octubre de 2009

El Agente: Archivo #010 - Cambio de perspectiva



Gillian se despertó aquella mañana con pocas ganas de estudiar. Y mucho menos de trabajar. Se preparó un café, y, de mala gana, se dirigió hacia la Universidad. Una vez allí se dirigió al viejo edificio donde se encontraba la Facultad de Comunicación y Bellas Artes, en la cual estudiaba, y también trabajaba. En fin, aquél lugar se había convertido en su hogar, más que el apartamento que tenía alquilado en la ciudad. Su trabajo, bastante monótono, consistía en mantener el archivo de la Facultad, lo cual implicaba manejar toda clase de documentación y cachivaches extraños. Lo último le parecía interesante, e investigar aquellos artilugios hacía que mereciera la pena pasar horas encerrada en un sótano.
El mayor problema de trabajar en el sótano, es que su teléfono móvil no tenía cobertura, con lo que a menudo perdía las llamadas que le hacían. Por lo tanto, antes de salir de casa, siempre desviaba su teléfono móvil al teléfono de casa, que tenía conectado uno de aquellos antiguos contestadores de cassette. Hoy en día era un poco difícil encontrar los cassettes, pero tampoco quería deshacerse de aquella reliquia del pasado, como tantas otras que poblaban su casa, como un tocadiscos, en el que solía poner vinilos de Elvis que su madre le había regalado (entre otros, que ella había adquirido), o un viejo Mac de los años 90.
Cuando volvió ese día de la Facultad, se encontró un extraño mensaje en su contestador:
"Hola, Gillian. No sé si te acordarás de mí. Soy Kevin. Nos conocimos en un curso que hicimos juntos en Nueva York, hace un par de años. ¿Tú estudiabas historia del arte, verdad? Necesito tu consejo sobre una cinta de vídeo... muy extraña. Por favor, contesta a mi llamada, ¿de acuerdo? Es importante".
Gillian buscó en su agenda, curiosa, y encontró el número de ese tal Kevin. Marcó el número... esperó... un tono... dos tonos... y entonces, un joven se puso al teléfono.
-¿Hola? ¿Quién es?
-Hola, Kevin, soy Gillian. Te llamaba por el mensaje que me dejaste.
-¡Ah, sí! ¿Tú vives en Memphis, verdad? ¿Crees que podríamos vernos un día de estos?
-Sí, claro. Pasado mañana estaré libre a partir de las 12:00.
-Bien, un momento.
Kevin puso la mano sobre el micrófono, y se giró hacia Helen.
-¿Crees que podremos llegar desde aquí hasta Memphis en dos días?
-Sí, claro. En avión, eso sí.
-Bueno, no creo que eso suponga un problema.
Se puso de nuevo al teléfono.
-¿Hola? ¿Gillian? ¿Podrías pasar a recogerme al aeropuerto, a eso de las.. 12:30?
-Hmmm... supongo que no hay inconveniente. Nos vemos entonces.
-Hasta luego, y gracias.
-De nada, yo también tengo ganas de verte. Hasta dentro de dos días.
Gillian colgó el teléfono. Nunca creyó que volviese a ver a Kevin alguna vez. Pero, mira tú por donde, el destino a veces llama a tu puerta dos veces.

sábado, 3 de octubre de 2009

Brujería en Edimburgo - Cortando el Nudo Gordiano

Ayer la sesión de Witchcraft fue corta, pero no por ello menos provechosa. Rasputín fue dejado inconsciente por el rival al que se estaba enfrentando, pero se encontró con Marcus y Chuck fuera, esperándole. Al contrario que sus compañeros, fue lo suficientemente listo como para rendirse.

Tras eso, la caballería llegó, y los sacaron de allí. Un grupo de agentes les entregó un maletín con recubrimiento de plomo para que guardaran el libro, con lo que se percataron la forma en que los estaban detectando: detectores Geiger de radiación.

Una vez en el "Edificio 23", la sede operativa de Les Soldats, procedieron a examinar a sus enemigos, hallando que todos ellos estaban tatuados de la misma forma. Marcus, por medio de su contacto en la organización llamada "Los Centinelas" (un grupo de pacificadores y cazadores de brujas cristianos), pudo averiguar, posteriormente, que el símbolo es similar al utilizado por la secta Ultima Thule, conocida también como "la Doctrina Secreta", o "la Última Doctrina" del partido nazi. Sin embargo, el hecho de que sus enemigos fueran mayoritariamente de origen magrebí (con la excepción de Jacques Bennoit, el líder de la célula, y de otro de sus miembros), todavía permanece como un factor de confusión. El contacto de Marcus, Carter Williams, apuntó que tal vez algunos yihadistas musulmanes se hayan vinculado con grupos antisemitas europeos, en su odio común hacia el estado de Israel. Interrogando a Mahmud, el terrorista que se entregó, averiguaron que trabajaba (junto con sus compañeros) para una organización llamada Alamut, que Marcus identificó como perteneciente al Adversario.

Además, Chuck, utilizando sus poderes de nigromancia (que dieron un buen susto a Marcus, Peter y James), consiguió averiguar algunas cosas más, en concreto la dirección de un piso franco utilizado por los "terroristas", así como la identidad de la persona que los contrató: un americano llamado Calder Farris, el cual solía contactar con Jacques Bennoit en un restaurante libanés, y que fue localizado por James en el consulado americano de Edimburgo. Calder Farris los habría contratado para conseguir el libro.

Finalmente, se armaron, y procedieron a intentar asaltar el piso franco de los terroristas de Alamut. Una vez que llamaron al timbre, la puerta se abrió, y de ella salió, rodando, una granada de fragmentación... ¿Qué será de nuestros protagonistas? La próxima semana sabremos más.